1. ¿CÓMO EMPEZASTE A PRACTICAR YOGA?
El yoga me sedujo desde el primer instante. Tenía 18 años y vivía en Los Angeles, USA. Nunca fui una persona de forma física, no hacía deporte ni nada parecido, pero las asanas (posturas físicas) empezaron a dárseme bien inmediatamente. Enseguida me interesé por otras herramientas como la meditación y los mantras... en definitva estaba fascinada con todo ello. Mi primer profesor fue un estudiante veterano de Swami Vishnudevananda, así que empecé practicando Sivananda Yoga.
2. ¿CUÁNTOS AÑOS TIENES?
57, empecé a dar clases a eso de los 21.
3. ¿CÓMO TOMASTE CONTACTO CON EL YOGA ASHTANGA?
Fue durante una visita a mi familia en Los Angeles. En aquella época estaba recibiendo clases en la academia Yoga Works en Santa Mónica. Uno de mis compañeros me sugirió que probara una clase de yoga ashtanga. Yo ya llevaba practicando yoga durante años pero no conocía esta modalidad. Tomé una clase guiada con Chuck Miller y me encantó. Él me dijo que siguiera practicando y que intentara conocer a su profesor la próxima vez que viniera a USA. Así, segui su consejo y al año siguiente fui a ver a Sri K Pattabhi Jois, el gran maestro contemporáneo de ashtanga, que impartía un curso en Boulder, Colorado. Después de conocerle, me invitó al Instituto de Ashtanga Yoga en Mysore, India. En aquel entonces, yo tenía 39 años, una vida familiar y 3 hijos. Nunca antes había estado en India y esto se presentaba como un gran desafío, pero consegui arreglármelas para poder viajar una vez al año a Mysore y así practicar en la academia de Jois. Combinar esto con una vida de familia suponía un gran reto pero tuve apoyo por parte de mi marido, que también había practicado yoga durante muchos años. Me siento muy afortunada por haber aprendido con un profesor tan carismático y compasivo como Jois. (Louise es una de las primeras mujeres en haber obtenido la certificación oficial por el KPJAYI).
4. PARECE QUE CADA VEZ HAY MÁS GENTE AFICIONADA AL YOGA ASHTANGA, ¿CUÁL PUEDE SER LA RAZÓN DE QUE TENGA TANTO ÉXITO?
5. TAMBIÉN ENSEÑAS YIN YOGA, ¿PODRÍAS HABLARNOS UN POCO DE ESTO?
¡Claro! Debería empezar por decir que no soy realmente una profesora de Yin como tal pero he encontrado esta práctica muy beneficiosa en mi caso y en el de otros. Yin Yoga consiste en una serie de estiramientos en los cuales no se involucra al músculo para nada. Se suele mantener la postura durante varios minutos por lo que el estiramiento se va haciendo cada vez más intenso. Digamos que uno se “entrega” a la fuerza de la gravedad. Esto implica que trabaja únicamente el tejido conectivo, a diferencia de otras prácticas más yang que involucran a los músculos. Se estimulan igualmente algunos puntos meridianos de los tejidos. Además, a través de estos ejercicios se favorece el desapego de nuestras emociones y pensamientos. Esta actitud es muy beneficiosa para cualquiera, pero especialmente para aquellos que están acostumbrados a estar haciendo siempre algo:). Me parece una excelente preparación para la práctica de pranayama (respiración) y meditación. Algunas posturas son muy buenas para abrir las caderas. Suelo recomendar a mis estudiantes que practiquen Yin Yoga por la mañana, cuando el cuerpo está más rígido. Parece paradójico pero en mi opinión resulta un excelente calentamiento para la práctica de Ashtanga.
6. ¿CUÁLES SON TUS PLANES PARA EL PRÓXIMO AÑO?
Pasaré los próximos meses en USA. Acabo de impartir un curso en México. Vuelvo a Rishikesh, India en abril, para una nueva temporada. Suelo pasar dos periodos al año en Rishikesh, donde llevo un programa estilo Mysore. También organizo un curso en Italia durante los veranos.
7. ¿AFICIONES, APARTE DE PRACTICAR Y ENSEÑAR YOGA?
Leer es una de mis grandes pasiones. También me gusta explorar las montañas del norte de India.... y tomar el sol en la playa.. eso siempre!